En su artículo, Carmen Marquínez Campos, psicóloga que acaba de finalizar sus prácticas clínicas con nosotros, nos ayuda a detectar si estamos siendo manipuladas y nos da herramientas muy útiles para detectar y evitar que personas manipuladoras puedan influirnos de esta forma.
Muchas veces no es fácil saber si estamos siendo manipulados, ya que, en ocasiones, ni la propia persona que ejerce esta manipulación, es consciente de que está manipulando la otra persona.
En primer lugar, es preciso conocer, las características de una persona manipuladora, y en qué consiste exactamente la manipulación para así saber identificarla y actuar lo más rápido posible ante la sospecha de estar siendo víctima de esta.
Cuando hablamos de manipulación, hacemos referencia a la consecución de un beneficio personal, a costa de engañar o no ser claros con la otra persona de la que se quiere obtener ese beneficio. Esto puede conseguirse, y las personas manipuladoras así lo hacen, siendo ambiguas, o alterando la realidad de una situación haciendo creer a la víctima que la demanda que se les pide es beneficiosa para ambos, cuando en realidad, solo lo es para una de las partes.
En estos casos, la víctima de esta manipulación queda en una posición vulnerable y de desventaja. Las personas manipuladoras tienen ciertas características que, como digo, es preciso conocer.
¿Cuáles son estas características?
Estas personas son especialistas en conocer las debilidades de la persona a la que desean manipular, y aprovechan estas para conseguir su objetivo.
Otra característica de toda persona manipuladora, es que será muy insistente hasta que logre su objetivo, y empleará todo tipo de estrategias para ello.
Se sienten muy cómodos en situaciones de poder, tanto que llega a ser adictivo y cada vez desean más, son capaces de, incluso para conseguir este tan preciado poder, atribuirse logros que no son suyos. Esto mismo les sucede con la necesidad de control, se sienten cómodos cuando sienten que tienen a la víctima bajo su control, les caracteriza un alto complejo de ser superiores, son egocéntricos, narcisistas, y cada vez usarán técnicas más dañinas para conseguir su objetivo.
Sin embargo, todo lo esto lo hacen para esconder un profundo sentimiento de inferioridad, así como una baja autoestima que temen sea descubierta. La pregunta viene a continuación… ¿cómo evitamos caer en las redes de personas así en caso de toparnos con ellas?
Como evitar sucumbir ante el poder de estas personas.
1. Conoce tus límites.
Pues bien, en primer lugar, cuando detectemos que estamos ante personas que respondan a estos perfiles, es muy importante conocer y tener muy claros los límites que no debemos consentir que sobrepasen. Estar atentos a cualquier índice de falta de respeto sobre nuestra persona, porque por ahí empieza la manipulación.
2. Aprende a decir que no.
Debemos, además, saber decir que “no” a tiempo, ante cualquier petición, por pequeña que consideremos que es, si no nos sentimos cómodos con esta. Ante estos intentos de violación de nuestros derechos, debemos alzar la voz y dar nuestra opinión, priorizar nuestros sentimientos y opiniones.
Los individuos manipuladores, querrán saberlo todo de nosotros, intentarán acercarse de manera muy íntima para ganarse nuestra confianza, y una vez se hagan con ella, se aprovecharán de nuestras debilidades.
3. Manténladistanciaemocional.
Es también, sumamente importante, mantener cierta distancia en lo personal, pero sobre todo en lo emocional, pues bien, la manipulación se produce, cuando la relación entre manipulador y víctima se produce cuando existen sentimientos, ya que una de las vías de actuación de los manipuladores está en abusar de la confianza que la víctima deposita en estos.
4. Conoce y valora tus prioridades.
Trata de no acceder a sus propuestas, si no te sientes preparado para ello, estas personas son especialistas en ejercer presión sobre sus víctimas, no dejarán que tomes tu tiempo para valorar tus prioridades, esta es otra de sus armas, por lo que, es preciso no caer en esta urgencia.
Otra de las debilidades que pueden aprovechar estas personas para manipular sus víctimas, son las dudas, cuando una persona no es firme en sus convicciones, en sus prioridades o valores, más fácilmente podrá ser engañado por estos individuos. Tratarán de convencernos de que nuestra posición es débil y la suya es mucho más beneficiosa, a sabiendas de que esto no es así.
Un ejemplo muy claro de esto, es el caso de los niños pequeños, estos manipulan, la mayoría de las veces, como hemos comentado a sus seres queridos, o incluso a sus iguales, con los que tienen más confianza sin saber que lo hacen. Emplearán gran variedad de tácticas para conseguir lo que desean, sin embargo, estos no lo hacen con maldad sino con el simple objetivo de conseguir algo, y esta manipulación no es tan dañina para la persona a la que “manipulan”.
En definitiva, es preciso conocer estas características para saber actuar de forma rápida antes de que esto se convierta en algo muy perjudicial. Las personas manipuladoras pueden incluso no saber que sus comportamientos están siendo dañinos para otras personas, en muchas ocasiones manipulan sin ser conscientes.