Psicólogo para la sexualidad en la Pareja.
Si uno mismo no disfruta en las relaciones sexuales, existe un problema sexual. Una insatisfacción sexual implica un problema de dos. El que uno de los dos no lo detecte es porque no es consciente de que existe pero esa inconsciencia no evita que exista el problema.
Los problemas de insatisfacción sexual pueden perfectamente afectar a la convivencia de la pareja. Una terapia de pareja enfocada a las relaciones íntimas que pueda detectar el origen del problema puede facilitar el marco y entorno idóneo para resolverlo para así poder disfrutar de una vida sexual plena.
Eyuaculación precoz: Se produce en la fase del orgasmo. Se refiere a una eyaculación demasiado rápida que no permite disfrutar las relaciones sexuales. Hay falta de control voluntario sobre el proceso anterior al reflejo eyaculatorio.
Eyaculación retardada: Se produce en la fase del orgasmo. Hay una demora por encima de lo normal hasta llegar al reflejo eyaculatorio.
Inanorgasmia femenina: Se produce en la fase del orgasmo. Dificultad o imposibilidad de la mujer para llegar al orgasmo.
Vaginismo: Desorden referido con el dolor en la mujer que refiere a la contracción de los músculos vaginales en el momento de la penetración produciendo un dolor intenso que imposibilita el avance del acto sexual.
Dispareunia: Dolor mutuo en el acto sexual relacionado mucha veces con la falta de lubricación. El origen de la sequedad vaginal puede ser diverso; desde medicación, falta de excitación…
Inapetencia Sexual, Desorden en la Apetencia o Anafrodisia: Puede deberse al estrés o cansancio basal debido a la rutina del día a día. A veces alguna clase de medicación puede tener el efecto de bajar el deseo sexual. Es bueno realizar análisis para comprobar que la producción de testorena o progesterona está regulado dentro del organismo. También puede haber un trauma conectado al sexo que se activa cuando se inicia o anticipa cualquier actividad sexual.
Desorden en la fase de Excitación: Tanto el hombre como la mujer, aún iniciando relaciones desde la apetencia no llegan a la excitación propia anterior a la penetración. Hay que descartar cualquier origen orgánico para comenzar cualquier terapia psicológica.
Adicción al sexo: Aún tratándose de una disfunción sexual se trata igual que una adicción a las drogas. Es un no control sobre la conducta sexual que se utiliza no como conducta meramente de disfrute si no para calmar un conflicto interno, estrés o manera de afrontar las dificultades del día a día.