Capital Psicólogos colabora en un trabajo de investigación realizado por Beatriz G. Portalatín, periodista de “La Sexta”, nos habla sobre no llenar la agenda de planes y otros consejos para desconectar en vacaciones. ‘No hacer nada’ no es perder el tiempo sino generar salud mental, asegura la psicóloga María Padilla. Es clave interiorizar una serie de mensajes para poder realmente descansar y recargar pilas en nuestras semanas libres.
Prioriza la calidad, no llenes la agenda de planes y otros consejos para desconectar en vacaciones (y cuidar tu salud mental)
Autora: Beatriz G. Portalatín, periodista de “La Sexta”
Colaboradora: María Padilla, psicóloga y directora del centro de Psicología Capital Psicólogos.
No son muchas las vacaciones que tenemos, por ello nuestro objetivo cuando llegan suele ser el de intentar disfrutarlas al máximo, que el año y el curso se hacen después muy largos. Sin embargo, es importante tener en cuenta nuestra salud mental y no estresarnos con eso de “aprovechar y exprimir las vacaciones al 100%”, porque podría jugar en nuestra conta. Lo más importante: descansar.
Así y como recomienda a laSexta.com María Padilla, psicóloga y fundadora de Capital Psicólogos, una de las claves más importantes que debemos hacer si queremos realmente desconectar en vacaciones, algo que para muchas personas y según en qué situaciones, no es fácil, es priorizar el descanso.
“El primer mensaje a interiorizar es que las vacaciones están diseñadas para descansar. Esto no solo significa dormir bien, sino también permitirnos momentos donde la actividad sea relajarnos y descansar sin más. Estar en ese sitio desde la calma y desde la quietud y aprender a disfrutar del tiempo libre sin sentirnos culpables”, afirma Padilla.
Porque es fundamental y deberíamos tatuárnoslo a fuego que ‘no hacer nada” no es perder el tiempo: “Realmente, ese ‘no hacer nada’ lo que significa es alimentar el alma y generar salud mental. Recargar pilas para afrontar de nuevo del trabajo. Es por ello que el descanso es esencial para la salud mental y física, permitiendo que nuestro cuerpo y mente se regeneren”, añade la especialista.
No te agobies con eso de “tengo que hacer muchos planes porque estoy de vacaciones”
Otra de las claves para intentar realmente desconocer estas vacaciones de verano es evitar el agobio de “tener que”. Como asegura Padilla, aunque pueda ser tentador llenar nuestros días de vacaciones con múltiples actividades y excursiones, esto puede resultar contraproducente.
“Los expertos coinciden en que un exceso de planes puede llevar al agotamiento, el estrés y la sensación de no haber descansado en absoluto. Las vacaciones no deben ser una lista interminable de tareas por completar. Estar sujeto a horarios estrictos y a un itinerario apretado puede ser un minimizado para el disfrute ya que transforma el tiempo de descanso en una serie de obligaciones más que cumplir”, explica.
Igualmente y tal como recomienda por su parte María González, psicóloga del Instituto Centta, es fundamental la flexibilidad cuando estemos de viaje o de turismo: priorizar como máximo la visita a dos lugares y dejar el resto como opcionales.
“Es importante pasar días de nuestras vacaciones sin ningún plan, simplemente estar, observar y escuchar al cuerpo. Sin presiones, sin horarios. Disfrutar de lo cotidiano que rodea el día a día de las personas que viven en nuestro destino elegido”, afirma la experta, por lo que es importante también “priorizar el destino elegido y negociarlo con la pareja, familia o amigos”.
Prioriza la calidad y dale espacio a la espontaneidad
Por ello es que, y relacionado con todo esto, es más importante la calidad que la cantidad. “Es crucial entender que el descanso efectivo no se mide por la cantidad de lugares visitados, sino por la calidad del tiempo que pasamos”, afirma Padilla.
Por ello sería recomendable, “reducir la lista de actividades nos permite disfrutar más de cada experiencia, evitando el estrés de tener que cumplir con un itinerario apretado. Menos es más cuando se trata de unas vacaciones reactivadoras”.
Mientras que si por otro lado, “nos sobrecargamos es probable que no estamos conectados al cansancio y no le dediquemos la suficiente atención a nuestro cuerpo. Esto significa vivir en automático. Espaciar las actividades nos da la oportunidad de vivirlas con mayor intensidad y apreciación, en lugar de pasar rápidamente de una a otra sin realmente disfrutarlas”.
De este modo, sería muy aconsejable también darle tiempo a la espontaneidad, a veces “las mejores experiencias surgen de momentos no planificados“, sostiene Padilla. Por ello, debemos “permitirnos la flexibilidad de hacer lo que nos apetece en el momento, sin presiones, es una forma maravillosa de disfrutar nuestras vacaciones. Aprender a hacer las cosas sin estar sujetos a una hora específica nos ayuda a conectarnos mejor con nuestras necesidades y deseos internos, promoviendo una sensación de libertad y satisfacción”.
Aunque cueste, reduce el tiempo de móvil
El móvil y las redes sociales están presentes de forma casi omnipresentes en nuestro día a día, por ello en vacaciones “son un momento ideal para limitar el consumo de redes sociales, dejar el móvil en casa mientras vamos a la playa o a la piscina, poner el modo avión y, por supuesto, no entrar en el email del trabajo para que nuestra mente desconecte del todo”, apunta González.
Al principio -añade la psicóloga- “es normal que nos sintamos raros e, incluso, más nerviosos, pero con el paso de los días nos sentiremos más tranquilos y con más capacidad de concentración”.
Sería de gran ayuda, aconseja y finaliza Padilla, “establecer límites claros con el uso de dispositivos electrónicos, como el móvil o el portátil y dedicar tiempo a actividades offline como caminar por la naturaleza, disfrutar de una conversación sin distracciones o levantarnos sin el móvil”.