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Ayuda para superar los problemas de Sueño.

El cuerpo habla

Tu cuerpo y tu mente necesitan descansar.

¿Cuándo debo considerar mi sueño un problema?

Fíjate en la dificultad que describes en tu dormir e identifícalo con los siguientes síntomas:
 
  • Problemas en la primera fase: es la dificultad para conciliar el sueño. Produce nerviosismo interno por no conseguir dormir y esto hace que se alargue el alcance del sueño.
  • Sueño ligero: La persona sí duerme pero tiene sensación de no descansar. Además tiene muy fácil despertar.
  • Despertar repentino: Te despiertas a mitad de la noche y luego te cuesta conciliar el sueño. Puede pasar que no lo consigas hasta que sea la hora de levantarte o puede ser que te duermas y a los pocos minutos suene el despertador sintiendo un profundo sueño.
  • Despertar temprano. Una vez que el cerebro considera que ha dormido sus horas ya se despierta y no duerme más. Se sabe que se ha dormido poco por la cantidad de horas y no por la sensación de sueño, que es nula.
  • Pesadillas: Se producen en la fase REM; esta fase del sueño es reparadora y es la manera que tiene el cerebro de crecer y superar el día a día. A veces pasa que no le da tiempo a colocar todos los acontecimientos y tiene sueños intensos o pesadillas, se traduce en que el cerebro se colapsa. Se manifiesta con imágenes, recuerdos pasados, miedos o situaciones desagradables, guardado todo ello en el inconsciente. Si estos sueños son muy intensos también dan sensación de cansancio al día siguiente.
  • Exceso de sueño o hipersomnia. Sensación de querer dormir la mayor parte del tiempo. En ocasiones esconde una depresión camuflada.

Cuando estas alteraciones se prolongan debemos pedir ayuda para conseguir la higiene del sueño. Adquirir hábitos saludables del descanso es imprescindible para disfrutar una plena calidad de vida.

Es claro que  cuando se ve afectado el descanso repercute en todas las áreas de la vida. El dormir de manera plácida y reparadora se hace lo más deseable cuando percibimos la sensación de cansancio físico a lo largo del día.

Alguna vez en la vida nos tenemos que enfrentar al trabajo o al día con una mala noche a cuestas: no disfrutamos, la atención y demás capacidades se ralentizan deseosos llegar a casa. El problema es cuando esto se convierte en algo habitual.
 

 

Diferencia entre dormir mal y trastorno del sueño

Es claro que  cuando se ve afectado el descanso repercute en todas las áreas de la vida. El dormir de manera plácida y reparadora se hace más deseable cuando percibimos la sensación de cansancio físico a lo largo del día. Cuando esto sucede de manera puntual, es normal. Si se repite de tal manera que repercute en nuestro desgaste de las capacidades atencionales, en nuestro estado de ánimo, las actividades se ralentizan deberíamos plantearnos acudir a un especialista.

¿Por qué no dormimos bien?

La alteración del sueño es una de las señales más claras de que algo no funciona bien o no funcionó, es un indicativo de preocupaciones internas o alguna situación estresante externa. Aunque el problema ya se haya solucionado podría haber provocado una desregulación en los ciclos del sueño que perdure en el tiempo y haya que tratar exclusivamente.

¿Cómo tener un sueño reparador?

La combinación de terapias funciona muy bien para conseguir un descanso apropiado y recuperar el equilibrio emocional. 
 
Herramientas como el mindfullness, la relajación, la psicoterapia ayudan a reinstalar el sueño saludable y la consecuente ausencia de cansancio continua. Con esta recuperación vuelve el desarrollo a nuestras actividades mentales diarias de una manera plena.
 
Cuando estas técnicas no solucionan es que se ha roto un hábito en el cerebro que hay que restablecer y entrenar un programa llamado Higiene del sueño